Además de realizar barnizados y lacados en Móstoles sobre todo tipo de mobiliario, otra de las actividades que ocupa nuestro tiempo es la restauración de muebles. Muchas veces, los muebles que nos encargan restaurar están llenos de arañazos o raspones que, aunque aparentemente parecen graves, en la mayoría de los casos se trata de problemas fácilmente reparables.

¿Tú también sueltas las llaves encima de la repisa de cualquier mueble? Es normal que con el tiempo, sobre la superficie de esa repisa aparezcan pequeños arañazos que afean su aspecto. Una fórmula casi infalible para devolver a la madera su aspecto brillante es utilizar una nuez pelada, y con ella, frotar suavemente sobre el arañazo. Primero en sentido longitudinal y, a continuación, como si estuviéramos utilizando una goma de borrar. El aceite de la nuez es el encargado de cubrir el arañazo, y una vez terminado, lo limpiamos con un paño seco para devolverle su brillo natural.

El truco de la nuez lo empleamos con frecuencia en nuestro taller cuando tenemos que hacer barnizados y lacados en Móstoles pues, de esta manera, al aplicar la laca y el barniz, el resultado final es un mueble en el que no queda ni rastro de su vida anterior.

Hay ocasiones en los que los arañazos ocupan una superficie más extensa y el truco de la nuez no es suficiente. Para estos casos te recomendamos mezclar un poco de crema hidratante de manos, con un poco de café soluble y extender la mezcla por la zona dañada. Cuando hayan pasado 24 horas, frota con un paño y la mesa estará como nueva. ¿Todavía siguen persistiendo esas marcas? Visítanos en Lacados Valdivia y te ayudaremos a darles una segunda vida a todos tus muebles. ¡Te esperamos!