Como expertos profesionales en barnizados y lacados en Madrid centro hoy vamos a hablarte de uno de los productos que más vemos en nuestro trabajo diario: la pintura anticorrosiva. Y es que esta es imprescindible en el tratamiento de diversas superficies. Si no la conoces, quédate a leer este artículo.

La pintura anticorrosiva se suele utilizar como primera capa de pintura, es decir, como base antes de aplicar la pintura final. El propósito es evitar que la superficie sobre la que se aplica se vaya deteriorando con el paso del tiempo y se vaya oxidando. Es por este motivo que se emplea es superficies de metal y acero que tienen tendencia al óxido. El paso del tiempo y la exposición continuada a las inclemencias meteorológicas son dos aliados en contra de la buena conservación de algunas superficies.

Es ahí donde entra en juego la pintura anticorrosiva, que tan bien conocemos los profesionales de los barnizados y lacados en Madrid centro. Estas pinturas son muy demandadas, tanto en el ámbito profesional e industrial como en el particular. Y es que el aspecto y la textura del óxido no son nada atractivos (a pesar de que se haya puesto de moda en algunas esculturas y obras arquitectónicas de diseño). En una superficie, el óxido causará la putrefacción de la misma, y en un artilugio provocará que no funcione.

La pintura anticorrosiva, con su característico color rojizo o naranja, evita que esas superficies acaben en mal estado y preserva su buen estado y estética. Si bien son muchos los que optan por aplicar otra capa de pintura por encima, la simple base de pintura anticorrosiva bastaría para garantizar una durabilidad mucho mayor.

Mediante técnica de inmersión o de aspersión, en Lacados Valdivia aplicaremos la pintura anticorrosiva sobre la superficie que necesites. No dudes en ponerte en contacto con nosotros y pedir presupuesto.